La Casa de Manolo Franco

Ainhoa Ventura

Desde que cruzas la puerta es un viaje, y como buen viaje, describirlo es imposible porque no hay palabra que asemeje a lo vivido. Decoración exquisita, materiales acordes a lo que allí experimentas, música envolvente y ambiente sumamente acogedor. Menú con un mix de sabores que te transportan a una estación, a una época, a recuerdos, familia... Un auténtico escándalo lo que Manu consigue con las texturas, composiciones, productos de súper calidad y temporada, y su diseño. Cada plato es una auténtica obra de arte digna de museo, y no de cualquier museo. Servicio impecable desde el minuto uno, cuidando cada detalle, desde el personal de sala hasta el propio chef, al cual oírle contar sus platos es soñar y meterte en su historia, y en la tuya, y remata la experiencia con un sublime más que sobresaliente. Sin ninguna duda volveré a probar el próximo menú degustación, y sé que poco a poco costará más reservar, porque se va a convertir en un restaurante de Estrella, porque las estrellas, desde luego, ya las tiene. Enhorabuena. Y gracias.

Joaquina Lozano

Nos desplazamos desde Getafe expresamente para comer allí y ha merecido la pena. Cada plato totalmente diferente al anterior . A pesar de ser la cocina muy elaborada y con muchas técnicas, no enmascara los sabores de la zona, al reves resaltan, un homenaje al tomillo, el tomate, las setas, la carne...algú plato me llevó a mi pueblo de Ávila. Además el sitio muy agradable y servicio de 10. No le hace faltan"una estrella" , para mí la tiene. Importante, adaptan los Menús para vegetarianos

Adrian Santos

Desde que llegas hasta que sales disfrutas de una experiencia de sabor, aromas, sensaciones e historia. Es muy difícil plasmar la experiencia que tuvimos en La Casa de Manolo Franco en una reseña sin vivirlo en persona. En el corazón de un Valdemorillo, un pueblo madrileño muy cerquita del El Escorial, se encuentra este restaurante. Según entras por la puerta, las chicas del personal te atienden con mucha amabilidad y el mismo Chef, Manuel, te atiende en persona y te presenta el menú (la experiencia mejor dicho) que vas a disfrutar. Se nota que además le gusta y disfruta haciendolo, no es simplemente protocolo. Luego las chicas te acompañan a la mesa, en un local con un toque rústico que casa con lo que esperas encontrar en la sierra madrileña en otoño pero muy moderno y bien decorado, con homenajes por todas partes a la historia de Casa Manolo. Elegimos el menú mas amplio (unos 90€) y el mismo Manuel nos explico con que cariño lo cuidan y lo cambian cada temporada (y eventos especiales) para presentar siempre producto de temporada pero apostando sobretodo por el producto local (carnes, setas, frutos...etc.). Cada plato del menú está minuciosamente presentado, en todo momento ves a Manuel a través de un cristal presentando uno a uno todos sus platos pero sin perder de vista si estamos o no disfrutando (mas de una vez se acercó a ver si todo era de nuestro agrado). Los platos ademas cuentan una historia de principio a fin, donde cada plato es un momento de lo que Manuel quiere contar y las chicas hacen que te sientas parte de ello cada vez que te traen uno. Como veis no hablo en ningún momento de la comida, es impresionante, pero es que hay que probarla, cualquier cosa que diga se queda corta. Venimos de Talavera de la Reina donde tenemos un restaurante como Raíces con Estrella Michelin (¡¡grande Carlos!!) y hemos estado en muchos restaurante con estrella por toda España y La Casa de Manolo Franco no tiene nada que envidiar a ninguno, estamos seguros que mas pronto que tarde a Manu le llegará ese momento por el cariño, la ilusión, el talento y las ganas que desprende. E insisto, porque al fin y al cabo esto es una reseña de un restaurante, comimos muy muy bien . 100% recomendado y 100% seguro que repetiremos en la próxima estación.

Debora Sanchez García

Nos ha encantado. Un menú degustación con historia y con gusto, mucho gusto. Producto de 10 y tratado de 10. Encantadores en atención y más. Para repetir seguro. Mucho ánimo y a seguir así de espectacular.